*{{Los pulsos o tonos binaurales son artefactos del procesamiento auditivo, o sonidos aparentes percibidos en el cerebro cuando un oído escucha un sonido en una frecuencia que es muy cercana a la del otro oído. Este efecto fue descubierto en 1839 por Heinrich Wilhelm Dove. Por ejemplo, si el oído izquierdo recibe sonidos con una frecuencia de 400 Hz y el oído derecho de 410 Hz, el pulso binaural resultante será de 10 Hz. Las frecuencias de los tonos deben ser menores a los 1.000 Hz y la diferencia de frecuencias debe ser menor a 30 Hz.[1] Cuando estos dos tonos de frecuencias ligeramente diferentes son presentadas de forma separada, una en cada oído, utilizado auriculares con estéreo, el fenómeno resultante que produce el cerebro son pulsaciones de baja frecuencia en cuanto a amplitud y localización sonora del sonido percibido y un tono de batimiento es percibido, como si las dos frecuencias se mezclaran naturalmente fuera del cerebro.}}

http://es.wikipedia.org/wiki/Pulsos_binaurales

Nuestro cerebro y neuronas funcionan a través de impulsos eléctricos que generan ondas cerebrales, las cuales son medibles y corresponden a diferentes estados del comportamiento y de conciencia.
La amplitud de las ondas depende del nivel de sincronización del las neuronas  y su actividad se agrupa en rangos de frecuencias, e.g. delta (sueño profundo), theta (sueño/vigilia), alfa (relajación), beta (alerta, activación).
Cuando estamos eufóricas nuestras neuronas  ”vibran” a una determinada frecuencia, cuando estamos relajadas a otra y cuando estamos cachondas o creativas los patrones se alteran, nuestra percepción se modifica y el sabor de eso que llamamos realidad se transforma.

Igual que emite, nuestro cerebro puede recibir y ser sensible a estímulos que modifiquen sus ondas cerebrales y ser inducido a transformar nuestros estados no sólo relacionados con lo comportamental sino también con lo emocional, intelectual, sensitivo, etc.

Estas inducciones de estado alterados de conciencia se pueden generar mediante electromagnetismo, impulsos de luz (estrobo)  y sonido, a través de sonidos rítmicos y repetitivos o por medio de una técnica llamada “pulsos binaurales“.

En el disruptor hemos escogido inducir estados de conciencia combinando sonido binaurales y frecuencias de luz-color.
El rango principal de frecuencias en el que funciona nuestro cerebro  oscila entre 0 a 50-60 HZ aproximadamente (también a frecuencias más altas) cosa que ni nuestros auriculares ni nuestros altavoces pueden reproducir mecánicamente. Y que gracias a los pulsos biaurales sí es posible. Lo interesante de los pulsos binaurales es que nos permite “percibir” una frecuencia-pulso que realmente no está. Es decir, si tenemos una frecuencia diferente en cada oído, por una especie de “bug” en nuestro sistema auditivo-mental, lo que percibimos es la diferencia entre ellas: 200-190=10—–> escucharíamos un pulso de 10HZ

¿Qué es esto de los HZ? es una forma de decir “pulsos por segundo” (a grosso modo) una frecuencia de 3HZ = 3 pulsos por segundo

LINKS:

Aquí podéis echar un ojo a las frecuencias concretas y a los efectos que inducen:
http://www.lunarsight.com/freq.htm

An opensource binaural-beat generator released under the GNU General Public License http://gnaural.sourceforge.net/